Aventuras de un sujetador.

lunes, 1 de octubre de 2012

          Un día común, llego del trabajo y me encuentro a mi hermana en la ventana donde están las planchas de los vecinos intentando coger MI sujetador...
-Ella: Lancé tu sujetador al patio de los vecinos porque no podía cogerlo, voy a bajar a pedírselo...
-Yo: ¿¿Quéeee?? ¿¿Qué dices?? ¿¿Estás loooca?? ¡¡No noo!!
Tú bajas tan pancha, vuelves a casa sin el sujetador y yo: ¿qué pasó?
-Ella: No están, lo mejor será escribirles una nota y ponerla bajo la puerta.
NOTA: "Doña vecina, el otro día se me cayó el sujetador en sus planchas, con el fin de cogerlo lo lancé a su patio pero no estaban. Espero recuperarlo. Gracias por su comprensión.
Ha firmado con su nombre, tiene casi diez años menos que yo... Ahora pensarán que era su sujetador. 
         Por la tarde, al llegar de clase, veo al vecino, entrando y la mando a bajar.. Le entra la gran vergüenza que no le dio para tooodo lo anterior y tuve que bajar... Toco la puerta a la expectativa de qué dirá el vecino... Le cuento lo que pasó y me dice:
-Él: ¡Ay! a ver si el perro no lo cogió y se puso a jugar con el sujetador...
-Yo: no te preocupes hombre, no pasa nada... (lo escucho con una bolsa como que estaba guardándolo y yo partida de risa...) Acto seguido, aparece con cara de vergüenza:
-Él: Mira... Creo que el gato se puso a jugar con el porque está sucio...
-Yo: No pasa nada... Es que estuvo lloviendo y se mojaría...
-Él: ¡Ay perdona! ¿Quieres que te lo enjuague un poco y después te lo doy?
-Yo: No, no... Perdona tú... No te preocupes, ya lo lavo yo... Lo siento, gracias...
         En ese mismo instante, deseaba ser absorbida por la tierra a pesar de estar... ¡muriendo de risa!



1 comentarios:

Feelings... dijo...

Jajajajaja que graciosa situación

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