Un miércoles fuera de lo común.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Es miércoles, tengo que ir a clase como cualquier otro día, entro en mi coche y al lado va pasando una señora con la compra y su marido. Sonrientes, entran las bolsas en el portal de su casa, aparentemente son una pareja normal… Y yo sigo a lo mio, con la puerta entreabierta miro un mensaje en el móvil, en el mismo instante, sin darme cuenta, el hombre da la vuelta por detrás de mi coche, se sienta justo detrás de mi y me dice que no haga nada raro… Pasa otro hombre en su coche parándose a mi altura ya que se percató de lo sucedido y dice: “¿está todo bien?” (picando el ojo) “si tienes algún problema, avísame”. Pero… ¡si estaba siendo testigo, sabía perfectamente lo que pasaba y yo no podía decirle absolutamente nada! Pues se marchó y el de mi coche me agarra del cuello muy fuerte, sin poder mediar palabra, ni ruido más que el propio de mi asfixia y pienso… No puedo respirar, ¡me ahogo! Este es mi fin…

0 comentarios:

Publicar un comentario