Fuera de control.

miércoles, 7 de mayo de 2014

Apagué la luz y me acosté boca abajo.
Antes de notarme dormida había sombras negras a mi lado,
como una mujer paseándose,
Notaba un dolor en el estómago, como si algo me presionara desde dentro…
Algo mecía mi cuerpo mientras me tocaba una nalga,
me apretó el muslo.
Traté de no prestar atención a todo eso e intenté dormirme…
Lo conseguí…
Ya supuestamente dormida... (Diferencia de unos minutos)

Me visualicé en una guagua y un hombre me empujó porque le dije que tenía que pagar, que éramos los únicos que estábamos en la guagua y la chófer era una familiar mía.
El hombre gritaba algo en árabe mientras se reía, algo que me sorprendió y no conseguía entender, luego comenzó a hablar en español y sin más, me toca un pecho este individuo.
De pronto me vi en mi coche y viene una señora apuradísima llorando diciendo que se había desmayado, que se había caído, que se encontraba mal, que había dejado a su hijo solo porque tenía que ir a trabajar. Traté de calmarla y le dije que cuidaría de su hijo pero que antes la llevaría al médico.

Luego me visualicé en mi cama.
Sentía que me tocaban un pecho, el cual me apretaron.
Intentaba moverme sin éxito,
intentaba gritar y notaba que no tenía voz...
Me dolía la boca, las manos y todo de hacer fuerza,
pues intenté gritar llamando a mi madre.
Notaba como mi garganta se secaba y no podía hacer nada...
Recé un “Padre Nuestro” y “Santa María” cuando no soy muy de rezar...
Le dije mentalmente a mi abuela que me ayudara,
tuve que llamarla varias veces y por fin "me desperté”.
Abrí los ojos y encendí la luz.
Aunque nada de esto me sorprende,
¿Sabes cómo tenía la boca cuando retomé conciencia?
Sequísima... la lengua pegada al paladar…
Tal como "soñé"…

Enfado.

martes, 8 de abril de 2014

Estaban golpeando la puerta muy fuerte y mi abuela nos advirtió que no nos moviéramos de la habitación bajo ningún concepto, que no hiciéramos ruido. Ella subió a abrir y escuchamos gritos pero no se apreciaba lo que hablaban... Mi hermana vino corriendo a abrazarme, estaba muerta de miedo y la metí en la cama... El teléfono estaba unas cuántas habitaciones más allá de la nuestra y quería llamar a la policía pero en lo que tardaba en venir, me iban a pillar... Aun así me arriesgué y llamando, di datos mezclados de mi casa y de donde estaba y la operadora no me creía... Me encontraba desesperada porque le estaba hablando bajito y cuando veo a mi abuela acercándose con cara de enfado (algo que nunca había visto en ella), colgué el teléfono para huir de ella y corrí escaleras abajo, hacia la calle pero no fui lo suficiente rápida, mi abuela ya estaba a mi lado y... ¡desperté!

Canción: Los días de la semana.

jueves, 27 de marzo de 2014

Los payasos de la tele hace 30 años y tras modificarla ahora.
Hoy me he reunido con un grupo de amigos y vecinos para tratar cierto tema delicado del cual quiero compartir una pequeña parte:

Antes:
Lunes antes de almorzar, 
una NIÑA fue a jugar,
pero no pudo jugar porque tenía que LAVAR.
Así lavaba, así, así, así lavaba así, así, así lavaba que yo la vi.
Martes antes de almorzar, 
una NIÑA fue a jugar, 
pero no pudo jugar porque tenía que COSER.
Así cosía, así, así, así cosía, así, así, así cosía que yo la vi.
Etc......
Ahora:
Lunes antes de almorzar, un MARIDO fue a pasear, 
pero no pudo pasear porque tenía que FREGAR
Así fregaba, así, así, así fregaba así, así, así fregaba que yo lo vi.
Martes antes de almorzar, un MARIDO fue a leer, 
pero no pudo leer porque tenía que TENDER.
Así tendía, así, así, así tendía, así, así, así tendía que yo lo vi.
Etc......
¿Les suena la canción de los payasos de la tele?
Pues esto solo es un pequeño ejemplo de la sociedad en la que hemos vivido y vivimos. Hay que seguir cambiando estereotipos, esas costumbres dañinas, esos mensajes subliminales que hasta inconscientemente ven nuestros hermanos, primos, etc. En dibujos animados. Esa publicidad en la que la mujer es objeto que vende un producto y así seguiría contando muchas injusticias más. ¡Basta ya! Luchemos poniendo todos de nuestra parte. Por una igualdad que forme una sociedad sin discriminación de género.


Fuerza a aquellas mujeres maltratadas.